Monday, December 27, 2021

Testimonio

 

Todo empezó cuando me mudé a Bogotá a estudiar, me fui a vivir al barrio Castilla, uno de los últimos conjuntos de la cuadra, un lugar que rayaba entre lo anárquico y lo familiar como muchos de los barrios colombianos, creo que por eso me sentí tan a gusto y no salí corriendo al primer susto. Y hablo de sustos porque desde que empecé a vivir en el 501 de Castilla empezaron los sustos,a partir del primero todo cambió, nunca había tenido una experiencia siquiera cercana a lo paranormal, tal vez por esto todos estos sucesos me marcaron y al día de hoy aún los recuerdo, todos y cada uno de ellos, sin estar seguro que todos estos recuerdos hayan sido en un estado de conciencia plena o en un sueño profundo, sin embargo, a continuación, los voy a contar.


Entre “Choco” y las desdobladas. testimonio e ilustración por Juan Roto. Ilustración 2 por jim pluk


En aquella época mi hermana era estudiante de odontología y para una de sus clases debía estudiar el cráneo humano, muchas estudiantes lo hacen con cráneos sintéticos o falsos que simulan la estructura, pero por alguna razón o por los contactos que ella tenía en ese momento, su cráneo era real, conseguido en un osario como N.N. y así al principio no se reparó mucho en este detalle, pero después nos pareció importante.

  El primer evento no tiene que ver conmigo, pero lo cuento como antecedente; Mi hermana tenía una compañera de apartamento llamada Yenny con quien bromeaba de vez en cuando, a ella le pareció gracioso jugar con el cráneo, moviendo su mandíbula y simular la voz de lo que esta persona iba diciendo (unos meses después hice lo mismo y me iba a pesar). Esa misma noche, Yenny tuvo un encuentro y lo contó de esta manera: Un hombre se paro en el umbral de su puerta, su aspecto era algo intimidante, sin algunos dientes, vestido de chaqueta de cuero y algo desarreglado le dijo los siguiente: “no me vuelva molestar”. No hubiera creído esta historia si no hubiera vivido esos primeros años en Castilla mi percepción de lo paranormal a partir de ahí cambiaría con dos sucesos, no necesariamente relacionados, el primero de ellos es “Choco” (así llamamos al cráneo después de un tiempo conviviendo con ella), el segundo los desdoblamientos que empezaron a hacer parte de mi vida. 

Las primeras sensaciones extrañas con mi cuerpo las sentí a la hora de dormir, empecé a percibir una presencia sobrenatural que no me permitía moverme, que se sentaba sobre mí, se apoderaba de todo mi cuerpo y por más que tratara no podía ni siquiera gritar, estaba totalmente paralizado. Esta sensación es muy normal entre la mayoría de las personas y muchos nos quedamos con la primera impresión que sentimos, es decir, como si fuera un ser del más allá que no nos deja movernos y nos arrebata el control de nuestros movimientos.

Para esa época conocí una especie de chaman que trataba varios temas en los diferentes estadios de conciencia de la persona, dentro de nuestra charla esta persona me contó que las sensaciones que yo consideraba como una intrusión fantasmal se debía a un llamado al desdoblamiento, que no debía preocuparme ni oponerme a esa sensación, que por el contrario debía trabajar en mi respiración inhalando y exhalando para lograr un estado de tranquilidad y conciencia sobre este estado, una vez ahí era más sencillo moverme dentro de este nuevo plano y si esto no era suficiente debía repetir unas silabas a manera de mantra para conseguir una relajación total y así activar la entrada a este nuevo plano. Mi curiosidad frente a estos temas siempre fue muy grande, no me resistí a la primera sensación de intento de desdoblamiento, y cada vez que podía intentaba aplicar estas técnicas mencionadas, así los inicios de desdoblamientos iban en aumento, así como mis encuentros con Choco.

Todo esto pasó durante una época en mi vida, una época confusa en la que dormía mucho y la realidad se diluía con mis sueños, por eso muchas de las vivencias relatadas no están del todo claras, no sé si son verosímiles, pero empecemos con mi primer encuentro con Choco.

Como mencioné anteriormente también me pareció gracioso jugar con el cráneo, imitando voces y haciendo caras, mientras mi hermana me advertía que debía tratarla con respeto, que era real y tenía una energía que ella sentía, que lo mejor era que no la molestara. La ignoré y me fui a dormir, mientras me preparaba para acostarme abrieron la puerta de mi habitación con giro de cerrojo, pues ya estaba ajustada, salí rápido para ver quien había sido solo para encontrarme con el sueño profundo de todos mis familiares.

Al día siguiente, también antes de dormirme estaba molestando a mi hermana, no dejándola dormir, haciéndole bromas, mientras ella estaba a punto de dormir, en ese preciso momento escucho una voz en mi cabeza que dice claramente “váyase” y mi cabeza gira involuntariamente al lugar donde se encontraba el cráneo, acto seguido me voy a dormir.


De la misma manera que mis encuentros con Choco aumentaban, lo hacían mis intentos de desdoblarse, no sin antes soñar con presencias que no me parecían ser de este mundo,presencias que estaban con nosotros, pero que no podíamos ver conscientemente. 

Una noche durmiendo al extremo de la cama que deja espacio entre el piso y la pared para ponerse de pie, abrí los ojos lentamente, algo somnoliento, los dos segundos que tuve los ojos abiertos vi una mujer con una túnica blanca y cabello largo, de pie junto a un perro doberman, ambos completamente quietos, mi única reacción fue voltear la cabeza hacia el otro lado y volví a cerrar los ojos.

A medida que aumentaba la sensación de presión en el pecho lograba recordar con mayor facilidad lo que me había dicho el chamán, así que cada vez que intentaba estas diferentes técnicas de desdoblamiento lograba llegar un paso mas allá, primero ya no sentía miedo cuando me percibía la presión, logré dominar el miedo y la presión se iba automáticamente.

Sin embargo, seguía como en estado de trance, así que a partir de ahí empecé mis intentos de levantarme de este plano, separarme de mi cuerpo para andar por ahí, no entendía muy bien el concepto pero era lo que pretendía, era casi intuitivo, no tenía mucho mas conocimiento del tema, así que en adelante fue un tema de práctica. Trate varias veces sin tener un resultado satisfactorio, hasta que un día empezó a pasar: La presión, la respiración y posterior control de mi cuerpo y emociones para finalmente levantarme, lo estaba haciendo lentamente pero sentía que me estaba desprendiendo de mi cuerpo, estaba boca abajo y empecé toda la parte de atrás de mi mismo, esto fue un poco aterrador, apenas vi otro yo, me asusto mucho la idea de no poder volver a mi cuerpo así que no seguí.

Choco continuaba apareciendo con pequeñas señales, yo aprendí mi lección de respeto, pero ella se seguía manifestando levemente, moviendo cosas de lugar, haciendo interferencias y siempre sentíamos su presencia, era algo que estaba de manera muy fuerte pero menos violenta que cuando yo estaba recién llegado. Mis intentos ahora involuntarios de desdoblamiento volvían de vez en cuando, como le tenia un poco de miedo no lo volví a intentar después de un par de veces, en una ocasión tuve éxito, Salí de mi cuarto, de mi habitación y visite una persona en otro lugar, me fui volando, pero por encima de la carretera, como si fuera en carro por la ruta que yo conocía llegue a mi destino, una vez en el lugar vi detalles, quería memorizarlos todos, ver como estaban las cosas quería saber si de verdad estaba en ese lugar, fue algo muy vivido, percibí colores, texturas de las cobijas entre otros detalles. Al día siguiente cuando le pregunte a la persona que vivía allí si realmente esos objetos que observe estaban allí me contesto sorprendida que sí, que como hice para saber todo eso, ese día supe que desdoblarse era posible y que quería continuar ese plano.

Volví a adentrarme a los múltiples intentos de salir de mi propio cuerpo, solo que esta vez solo podía recorrer lugares dentro del apartamento en el cual me encontraba, pero no me importaba, quería visitar personas que estuvieran dentro del lugar, quería ver si podía verlas y tocarlas físicamente. 

Así que inicié una cruzada de desdoblamientos incluso empezando despierto, siempre llegaba a salir de mi habitación, pero al llegar a habitaciones de otras personas o a la puerta principal de la casa no conseguía atravesarla. Empujándola funcionaba en ocasiones, pero no llegué a sentir físicamente a otra persona, eso se convirtió en mi obsesión las últimas ocasiones que me desdoblaba, sencillamente no lograba encontrar a esas personas, las veces que lo intente despierto logre sentir algo, “activaba” el desdoblamiento, pero nada como cuando estaba dormido. Pasó un largo tiempo y sentí que olvidé como desdoblarme y las sensaciones involuntarias me abandonaron, solamente en las noches largas de insomnio trato de recordar si fue Choco o si fui yo, pero espero llegar a ese plano de nuevo algún día.